¿Te gustan los caballos? ¿Tienes ganas de probar una de nuestras actividades? Si te interesa o tienes ganas de montar a caballo antes que nada debes conocer cuáles son sus instintos y hábitos.
Carácter
El caballo es un animal que se guía por instintos y suele ser muy asustadizo por ello en algunos casos puede reaccionar ante una amenaza que no habíamos previsto, un ruido fuerte, un animal que nos atraviesa por el camino o incluso un golpe de viento a las copas de los árboles. Por esta razón es importante interactuar con el animal y crear una relación cercana y de confianza, así el caballo se sentirá más seguro y no estará incómodo durante la ruta.
Se trata de un animal muy noble y social que vive con manada. El caballo ha tenido un papel fundamental en la cultura del hombre, ya que antiguamente se utilizaban como herramienta de trabajo en el campo. Por naturaleza no es un animal agresivo, la mayoría de caballos están domados y siguen las instrucciones mediante sonidos o indicaciones, no obstante se ha de estar siempre alerta de posibles amenazas que puedan alterarlo.
Montar a caballo es un buen ejercicio, ya que puede llegar a reforzar tu confianza y eliminar el estrés. Además cuando montamos a caballo mejoramos la concentración y el equilibrio, dado que nos tenemos que mantener a través de los estribos siempre en armonía con el animal y con el entorno.
Primer acercamiento
El primer acercamiento con un caballo es importante que sea hecho con calma y sin movimientos bruscos. Hay que recordar ir con las manos bajas y acercarlas a su nariz para que nos pueda oler y conocer para establecer el primer contacto con el animal. Es importante acercarse sin miedo, confía en el monitor que tendrás durante la actividad y en el caballo.
Una vez nos haya identificado podemos acariciarlo, o incluso hablar con ellos, siempre con un tono bajo y suave para no asustarlos. Es bueno también dirigirnos al caballo por el nombre que le han puesto sus dueños.
Los caballos tienen un sentido del tacto muy desarrollado y pueden llegar a sentir un insecto por encima de su pelaje en cualquier parte del cuerpo. Además tienen el oído más sensible que los humanos y pueden orientar sus orejas girándolas hasta 180 grados de forma independiente para localizar los sonidos sin mover la cabeza.
Las orejas de un caballo son un buen indicador para cualquier jinete. Nos indican si pueden estar enfadados cuando están bajadas, si el animal está alerta cuando las tiene levantadas, e incluso si han oído un ruido imperceptible cuando giran ligeramente una oreja.
Poner el cabestro
La montura y el equipamiento es fundamental para poder montar a caballo. Lo primero que tenemos que hacer antes de poner la silla es coger el caballo con una cuerda para poder preparar cómodamente. Una vez ligado a la cuadra ya podemos empezar a ponerle la manta, la silla y el cabestro. Es importante repasar que todo esté correctamente posicionado antes de salir, ya que si hay algún estribo o parte del cabestro mal colocada puede molestar al animal durante el paseo y en consecuencia nosotros también estaremos incómodos. Durante toda la preparación hay que tener una actitud relajada a fin de no poner en ningún caso nervioso al animal.
¡No nos olvidemos de la equipación del jinete! Recuerde llevar siempre el casco, las botas y la ropa adecuada para la actividad.
Lo que no debemos hacer
Para acabar, os proponemos unas recomendaciones que es importante tener en cuenta al iniciar una ruta en caballo. ¡Coge libreta y boli!
- No acercarnos corriendo, de forma muy enérgica o con movimientos bruscos cerca del animal, ya que se pueden asustar o sentirse amenazados.
- Recordar no llamar o comunicarse con los compañeros de forma muy extravagante, el caballo se puede alterar o sentirse estresado y nervioso.
- No nos podemos acercar por delante o detrás del animal, siempre es mejor dirigirnos al caballo por los laterales sobre todo si está relajado o comiendo.
- ¡Acércate sin miedo! No debes tener miedo porque el caballo lo nota. Confía con el monitor y monta con decisión y seguridad.
- Cuando estés sobre el caballo mantiene una actitud calmada y tranquila.
- No tengas prisa. Montar a caballo es una actividad que se aprende poco a poco, comienza con un paseo tranquilo y después de varias clases el monitor te enseñará nuevas técnicas como el trote o el galope. ¡El aprendizaje es continuo, nunca se acaba de aprender a montar a caballo!
Desde Els Masos d’en Coll pensamos que lo más importante es disfrutar de la clase, del contacto con el animal y del entorno.
¡Te esperamos muy pronto!